miércoles, 22 de agosto de 2012


Cazando a los zorritos…
 POR MANUEL MADRID

…”En Alberti e Intendente de la Sota… yo salgo para allá”... Roxana cierra el SMS y se despide del resto de la gente que conversaba en una reunión informal en Narbondo 14.-Perdón pero me tengo que ir… están parando los inspectores.- sin más aclaraciones toma el casco de su moto y unos afiches doblados que estaban debajo de una rompevientos negra que apura a ponerse. Todos sus interlocutores entendieron de que se trataba y la ven alejarse o mejor dicho, escuchan el agudo rugido de la Motomel  70 que primero se enciende y luego se confunde con el álgido tráfico a esas horas de la tarde.
Desde hace un tiempo que la Dirección de Transito de la Municipalidad de Junín endureció controles y redadas, incorporando más de 40 inspectores a su personal, quienes parapetados en cualquiera de las arterias de mayor tránsito de la ciudad pesquisan el estado de las motos, papeles y cascos de sus conductores so riesgo de continuar su viaje caminando, si algo no anda bien.
Roxana llega al lugar convenido donde se encuentra con la autora del mensaje Vanesa, junto a otra vecina del barrio El Progreso. A excepción de Roxana ninguna de ellas supera los treinta años. Vanesa y Roxana se apuestan en dicha intersección de calles (imposible no verlas para cualquier conductor que venga por una de las calzadas) y despliegan un afiche amarillo con fondo de letras negras: INSPECTORES PARANDO. Mientras tanto la tercera mujer increpa sola a cuatro inspectores que sobre la calle Alberti seleccionaban los ciclomotores que debían detenerse al control. -¡no jodan a los que laburamos, turros!-los inspectores medio confundidos por la situación intentan ignorar la escena,- ¿para qué quieren la guita, no les alcanza con lo que afanan?- (sabe descargar con munición pesada cuando abre la boca molesta por algo).
Trasladarse al lugar de trabajo y demás, con el riesgo de perder la moto, el único medio de transporte disponible para tantas familias de bajos ingresos que ni siquiera cuentan con la opción del transporte público, representa un serio inconveniente cotidiano. Por esto un grupo de personas encabezados por Roxana se dispusieron a no quedarse de brazos cruzados. Para ello realizaron marchas en caravana con sus motos, concentraciones, salidas en los medios de comunicación y lo que es más novedoso  (y tal vez más notorio) un patrullaje y control sobre los inspectores con reuniones  relámpago donde estos se encuentran para  alertar a los motociclistas de su presencia.
-“el objetivo  del municipio es recaudar de los pobres, no le interesan los accidentes. No hubo menor número desde que están los inspectores parando”….me explica Roxana en dialogo;”es imposible pagar para un pobre la multa que piden por no usar casco o no tener licencia para conducir”… en otros tramos explica que sacar un carnet cuesta 250$ y que el tramite es dificultoso para muchas personas que tienen dificultad para leer y el municipio no ofrece una solución. 

  El tema es complejo y presenta muchas aristas. La tasa de accidentes en Junín es elevadísima, y en su gran mayoría se ven involucradas motos. Los perjuicios son múltiples, los humanos los más lamentables. Los jóvenes quedan en muchos casos secuelados de por vida. Lo sabemos quienes trabajamos en las guardias del hospital aunque difícil no ver para cualquiera por la magnitud de los eventos. La falta de apego a las normas de transito, la imprudencia, la falta de condiciones de las motos, el no uso del casco, el uso de alcohol, la falta de licencia (claro está) son factores que aumentan el número de accidentes y la gravedad de los daños. Indudablemente algo hay que hacer... No soy un especialista en el tema pero intuyo que la solución a la problemática de los accidentes (y quisiera hacer foco en las motos, por su mayor protagonismo en la tragedia) deberá ser tan múltiple como los factores que la generan. Los mayores controles son ineludibles para aumentar la responsabilidad en el tránsito, así como la severidad  a quienes transgreden las normas. Ahora; el reclamo que hace Roxana (seguro en representación de muchos) deberá ser atendido. El intendente no es capaz de organizar ni una sola línea de transporte urbano (y va por sus diez años en el ejecutivo);  los controles deberían hacerse en todos los niveles sociales por igual (no creo que haya dudas en esto, al menos conscientemente…); además el municipio debería valerse de estrategias de educación vial a nivel poblacional y no solo echar mano a la multa.
En qué medida los medios de protesta empleados por estos intrépidos motociclistas son aprobados por el resto de los juninenses seguramente es polémico y subjetivo; lo que nadie va a poder negar es el sentido solidario que las motiva, y de la audacia y el valor con que las llevan adelante.

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