domingo, 20 de enero de 2013

terrorismo verbal


ESTO FUE EL

"RODRIGAZO"

 

El titular de la UIA, Ignacio de Mendiguren --funcionario del gobierno de Duhalde cuando éste devaluó la moneda a principios de 2002 ocasionando serios perjuicios a los trabajadores-- vaticinó que podemos tener un nuevo "Rodrigazo" como si las historias pudieran repetirse con tanta facilidad.
Para abonar esta hipótesis descabellada dijo que "en los `70, cuando Lorenzo Miguel (mítico secretario gen...eral de la UOM) arreglaba, lo que era el techo de un gremio despues era el piso del otro" y "eso terminó en el Rodrigazo".
El diputado nacional Carlos Kunkel, del Frente para la Victoria, le salió al cruce y afirmó que "de ninguna manera el país va camino a un Rodrigazo".
Recordemos que fue aquel terrible manotazo al bolsillo de la clase trabajadora que tuvo lugar durante el gobierno de Isabel Perón que generó una crisis de magnitud insospechada que desembocó en el golpe militar de 1976.
El 2 de junio de 1975, Celestino Rodrigo asumió el Ministerio de Economía --en reemplazo de Alfredo Gómez Morales--luego de haber sido secretario de Seguridad Social. Se lo impuso a Isabel, el ministro de Bienestar Social y jefe de la Triple A, José López Rega que era quien realmente manejaba el poder.
Dos días despues lanzó un programa económico de ajuste de consecuencias devastadoras que se conoció como el "Rodrigazo".
Al presentar el plan dijo que "mañana me matan o mañana empezamos a hacer las cosas bien".
La crisis tenía índices de terror: la inflación en términos anuales en mayo alcanzaba al 80,5% y los precios mayoristas, un 75,4%.
Pero consecuencia de las políticas expansivas adoptadas en el primer año del gobierno del ex presidente Héctor Cámpora el desempleo se ubicaba en abril de 1975 en un 3,2% una cifra verdaderamente insólita.
El "Rodrigazo" consistió en devaluar el peso ley llevándolo de 10 a 26 en lo que hacía al dólar comercial; el dólar financiero pasó de 15 a 30 pesos ley, y se creó un nuevo tipo de cambio turístico, en 45 pesos. Ya Gómez Morales, en marzo, había llevado el cambio comercial de 5 a 10 pesos y el financiero de 10 a 15. Las tarifas eléctricas subieron de 50 a 75%. La nafta súper, 172% y la común, 181%.. Igual sucedió con otras tarifas.
Nunca se había producido un ajuste de precios y tarifas de esa magnitud que provocó una fuerte recesión, todo esto en el marco del vacío de poder luego de la muerte del gral. Perón en julio del `74 y de una violencia ejercida por la banda de ultraderecha conocida como Triple A.
Al mes y medio, Rodrigo volvió a devaluar. En tanto, las reservas internacionales se desinflaban y pasaban de 1.400 millones de dólares a fines de 1974, a 700 millones en junio del 75. La perspectiva era una inminente cesación de pagos con una deuda externa de US$ 10.000 millones.
Rodrigo quería que los precios subieran más que los salarios con la idea absurda de lograr luego una estabilización.
Todo esto en el conexto de una apertura de la economía al capital extranjero propiciada por su viceministro, Ricardo Zinn que luego fue funcionario de la dictadura cívico militar y un firme sostenedor de la licuación de las deudas empresarias.
El sindicalismo expresó su total rechazo a estas iniciativas que ponían un techo a la suba de salarios en paritarias primero a un 38% y luego a 40%.
Muchos gremios lograron aumentos por encima del 70% y muchos de los convenios laborales que están vigentes fueron suscriptos en ese período.
López Rega, consultado por Isabel, se negó a convalidar tales aumentos y entonces la CGT dispuso un paro general de 48 horas acompañado por los gremios combativos.
Con el fracaso a cuestas ante el rechazo gremial a su plan, Rodrigo renunció el 21 de julio, dos días despues que López Rega huyera del país.
Pregunta final a De Mendiguren: la situación de la Argentina hoy, permiten la imposición de un plan conocido como el "Rodrigazo"? No hay ninguna posibilidad que determinados dirigentes sean cautos, prudentes a la hora de hacer vaticinios?

Está bien que los empresarios, ante el comienzo de las próximas paritarias, comiencen a subrayar que no están dispuestos dar más que tal cifra, que amenacen con cierres de empresas y con achicamiento de la planta de personal.
Pero hacer terrorismo verbal, trayendo a la memoria épocas tan nefastas me parece improcedente.--

No hay comentarios:

Publicar un comentario