EL ENEMIGO ESTÁ
"EN OTRO LADO"
El gobernador Daniel Scioli, fiel a su estilo plagado
de ambigüedades, parece que ahora se ha decidido por ser candidato en 2015, tal
vez urgido por algunas voces de la derecha peronista y por otros sectores
afines que no encuentran el postulante que los represente. Algunos miraron a
José Manuel de la Sota, pero se trata de un dirigente visible en su provincia,
Córdoba, pese a sus intentos --amplificados por una prensa adicta-- de
convertirse en un referente nacional.
Scioli, en un acto de la agrupación La Juan Domingo
que alienta su candidatura, dijo que el enemigo no está en el peronismo, sino
"en otro lado".
Otra vez lo ambiguo. Qué es "el otro lado",
dónde está? A la derecha, a la izquierda?
No convendría que definiera a ese enemigo que está
"en otro lado". Es el grupo Clarín; es la derecha reaccionaria y
golpista; son las corporaciones que bregan por una devaluación; son los fondos
buitres; es el kirchnerismo del que hasta ahora, forma parte? Es sencillamente
una metáfora propia de ese discurso a los que nos tiene acostumbrados?
Un dirigente de la talla de Scioli debería ser más
explícito, menos amarrete a la hora de producir definiciones. La presidenta
Cristina Fernández cada vez que habla, dice lo que piensa. Asume riesgos, pero
todos sabemos para que lado vamos.
En cambio, la dialéctica sciolista es confusa; evita
confrontaciones que, evidentemente, le desagradan al gobernador. Y gobernar,
supone eso, confrontar con otros sectores que se avienen a los cambios o que
los resisten porque tocan privilegios.
Sería bueno que Scioli adelante que le parece la
política de derechos humanos, que opina de la forma en que se llevan nuestras
relaciones exteriores (añora la época de las "relaciones carnales"?),
de los planes sociales como la Asignación Universal por Hijo, del Fútbol para
Todos, de la política monetaria que lleva adelante el Banco Central. Debería
comentar si respalda la política de desendeudamiento y de rechazo a la
injerencia del FMI en nuestra economía.
En fin, este es un sumario escueto, pero
suficientemente indicativo de que tipo de gobierno es el que está dispuesto a
llevar adelante.
De lo que se trata es saber si ha de ser --en caso de
ganar en 2015-- un continuador de este modelo de inclusión, producción y
consumo que lleva a lo más alto a las históricas banderas del peronismo: la
Justicia Social, la Independencia Económica y la Soberanía Política.
De lo que se trata es de que los peronistas sepan si,
por el contrario, habrá de tirar por la borda este período de crecimiento
inédito en nuestra historia y se sumará a las huestes de esa derecha peronista
que cree tener el peronómetro y saber quien es peronista y quien actúa como
tal.
El enemigo a veces está solapado, oculto, pero uno
sabe que está ahí.
Lo que resulta engorroso, a veces, es detectar al
TRAIDOR, al que opera en las sombras. El peronismo tiene una vasta experiencia
en estos menesteres. Y, fundamentalmente, tiene olfato para saber donde están.
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