miércoles, 21 de noviembre de 2012



EL "PARO" CONTRA
EL "AJUSTE"

Por Luis Gramuglia 

Hemos estado viendo imágenes de las protestas --violentamente reprimidas por las respectivas policías-- que protagonizan pueblos de países europeos que están siendo sometidos a ajustes salvajes con pérdidas de fuentes de trabajo, reducción de salarios y jubilaciones y caída en picada de condiciones de vida digna. El hambre, la miseria y la indigencia sobrevuelan a sociedades enteras abrumadas por políticas recesivas de gobiernos de derecha.
Acá hubo un "paro" que según el dirigente de la CTA opositora, Pablo Micheli, fue contra el "ajuste". Cuál? dónde? Cuáles fueron las demandas sostenidas por quienes convocaron a esa medida? Universalizar las asignaciones familiares, elevar el piso del mínimo no imponible y dar el 82% a los jubilados. Reclamos legítimos que deben ser atendidos por el gobierno pero que lejos podemos calificar como un "ajuste".


La medida de fuerza de ayer tuvo claras connotaciones políticas de dirigentes y sectores que se están posicionado de cara al 2013 (el 2015 aún está lejos). El camionero Hugo Moyano, que lidera a una de las CGT; el gastronómico Luis Barrionuevo (cuyos muchachos salieron a apretar a dueños y empleados de bares y afines para que cerraran en una muestra de tolerancia y respeto por las decisiones que toma cada uno); el dirigente que se codea con las patronales agropecuarias Gerónimo Venegas; el titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, socio en la mesa de enlace de la Sociedad Rural, la misma que también apoyó el "paro"; partidos y organizaciones sociales de la izquierda todos juntos, haciéndonos creer que son una misma cabeza, un mismo pensamiento, fueron quienes llamaron a parar.
Para ello apelaron al método del piquete y los cortes de rutas, accesos a las grandes ciudades y calles. De este modo, trabaron el libre desplazamiento de quienes iban a ir a trabajar.
Es cierto que camioneros, judiciales, canillitas, señaleros, parte de los docentes, bancarios se sumaron a la protesta de manera efectiva. El gremio de los Moyano tiene, sin duda, una enorme capacidad para generar serias dificultades por los distintos sectores que incluye.
Este gobierno ha hecho mucho por los trabajadores desde el 2003. Les ha devuelto las paritarias, ha reflotado el Consejo del Salario Mínimo, instituyó el Repro mecanismo por el cual el Estado paga una parte del salario de aquellos trabajadores que se desempeñaban en empresas con problemas consecuencia de la actual crisis financiera mundial. Este año decidió restringir las importaciones para defender a la industria local e impedir que se pierdan puestos de trabajo. Estas son decisiones que apuntan a evitar que esa crisis golpee con fiereza nuestra economía.
Entonces no es cierto que el gobierno no esté comprometido con la clase trabajadora. Actúa en función de la coyuntura.
En cuanto a los jubilados, acaso recuerdan esos dirigentes cuando aquellos recibían 150 pesos por mes durante el menemismo? O cuando el gobierno de la Alianza redujo sus haberes en un 13%? Hoy el sector pasivo recibe por ley, dos aumentos anuales. Hay más de 2 millones de personas que se han podido jubilar pese a no tener los aportes suficientes porque cobraron en algún momento, salarios no registrados por los patrones. Que el mínimo es insuficiente? Quién dice lo contrario? Pero hoy los jubilados están infinitamente mejor que hace 10 años. Incluso son sujetos de crédito y si no fijémonos como crece la entrega de la tarjeta Argenta que provee la Anses.
Lo que hay que resolver es que hacer con nuestro sistema impositivo, regresivo y que castiga, por ejemplo con el IVA, a los sectores más vulnerables con esa tasa del 21%. Hay que pensar en cambiarlo e incluir a sectores que hoy están exentos para que paguen impuestos de acuerdo con su capacidad contributiva.
Pero el Estado, contra lo que dicen algunos, está activo; no está ausente. Genera políticas, produce hechos. Algunos son insuficientes, pero no compro ese discurso del simplismo de la izquierda de que hay que avanzar sobre tal o cual corporación o hacer tal o cual cosa. Esa izquierda que carece de la voluntad para ejercer el poder que sí tiene el peronismo. Que lo tuvo con Perón y Evita y ahora con Néstor y Cristina. Es fácil subirse a una tribuna a despotricar por que este gobierno, supuestamente, sólo atendería las demandas de los grupos del poder hegemónico, ante los cuales se inclinaría, afectando los intereses de la clase trabajadora.
Recomendamos a toda esa dirigencia, incluso la política, que se agrupe o que conforme partidos individuales, armen programas de gobierno y que se presenten a elecciones.  Luego se cuentan los votos y ahí sabremos quien es quien en la Argentina. Es el único camino que reconoce la democracia. Salvo que algunos quieran tomar un atajo que, en última instancia, terminará con las conquistas logradas hasta ahora.

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