EL "PARO" CONTRA
EL "AJUSTE"
Por Luis Gramuglia
Hemos estado viendo imágenes de las protestas
--violentamente reprimidas por las respectivas policías-- que protagonizan
pueblos de países europeos que están siendo sometidos a ajustes salvajes con
pérdidas de fuentes de trabajo, reducción de salarios y jubilaciones y caída en
picada de condiciones de vida digna. El hambre, la miseria y la indigencia
sobrevuelan a sociedades enteras abrumadas por políticas recesivas de gobiernos
de derecha.
Acá hubo un "paro" que según el dirigente de
la CTA opositora, Pablo Micheli, fue contra el "ajuste". Cuál? dónde?
Cuáles fueron las demandas sostenidas por quienes convocaron a esa medida?
Universalizar las asignaciones familiares, elevar el piso del mínimo no
imponible y dar el 82% a los jubilados. Reclamos legítimos que deben ser
atendidos por el gobierno pero que lejos podemos calificar como un
"ajuste".
La medida de fuerza de ayer tuvo claras connotaciones
políticas de dirigentes y sectores que se están posicionado de cara al 2013 (el
2015 aún está lejos). El camionero Hugo Moyano, que lidera a una de las CGT; el
gastronómico Luis Barrionuevo (cuyos muchachos salieron a apretar a dueños y
empleados de bares y afines para que cerraran en una muestra de tolerancia y
respeto por las decisiones que toma cada uno); el dirigente que se codea con
las patronales agropecuarias Gerónimo Venegas; el titular de la Federación
Agraria, Eduardo Buzzi, socio en la mesa de enlace de la Sociedad Rural, la
misma que también apoyó el "paro"; partidos y organizaciones sociales
de la izquierda todos juntos, haciéndonos creer que son una misma cabeza, un
mismo pensamiento, fueron quienes llamaron a parar.
Para ello apelaron al método del piquete y los cortes
de rutas, accesos a las grandes ciudades y calles. De este modo, trabaron
el libre desplazamiento de quienes iban a ir a trabajar.
Es cierto que camioneros, judiciales, canillitas,
señaleros, parte de los docentes, bancarios se sumaron a la protesta de manera
efectiva. El gremio de los Moyano tiene, sin duda, una enorme capacidad para
generar serias dificultades por los distintos sectores que incluye.
Este gobierno ha hecho mucho por los trabajadores
desde el 2003. Les ha devuelto las paritarias, ha reflotado el Consejo del
Salario Mínimo, instituyó el Repro mecanismo por el cual el Estado paga una
parte del salario de aquellos trabajadores que se desempeñaban en empresas con
problemas consecuencia de la actual crisis financiera mundial. Este año decidió
restringir las importaciones para defender a la industria local e impedir que
se pierdan puestos de trabajo. Estas son decisiones que apuntan a evitar que
esa crisis golpee con fiereza nuestra economía.
Entonces no es cierto que el gobierno no esté
comprometido con la clase trabajadora. Actúa en función de la coyuntura.
En cuanto a los jubilados, acaso recuerdan esos
dirigentes cuando aquellos recibían 150 pesos por mes durante el
menemismo? O cuando el gobierno de la Alianza redujo sus haberes en un 13%? Hoy
el sector pasivo recibe por ley, dos aumentos anuales. Hay más de 2 millones de
personas que se han podido jubilar pese a no tener los aportes suficientes
porque cobraron en algún momento, salarios no registrados por los patrones. Que
el mínimo es insuficiente? Quién dice lo contrario? Pero hoy los jubilados
están infinitamente mejor que hace 10 años. Incluso son sujetos de crédito y si
no fijémonos como crece la entrega de la tarjeta Argenta que provee la Anses.
Lo que hay que resolver es que hacer con nuestro
sistema impositivo, regresivo y que castiga, por ejemplo con el IVA, a los
sectores más vulnerables con esa tasa del 21%. Hay que pensar en cambiarlo e
incluir a sectores que hoy están exentos para que paguen impuestos de acuerdo
con su capacidad contributiva.
Pero el Estado, contra lo que dicen algunos, está
activo; no está ausente. Genera políticas, produce hechos. Algunos son
insuficientes, pero no compro ese discurso del simplismo de la izquierda de que
hay que avanzar sobre tal o cual corporación o hacer tal o cual cosa. Esa
izquierda que carece de la voluntad para ejercer el poder que sí tiene el
peronismo. Que lo tuvo con Perón y Evita y ahora con Néstor y Cristina. Es
fácil subirse a una tribuna a despotricar por que este gobierno, supuestamente,
sólo atendería las demandas de los grupos del poder hegemónico, ante los cuales
se inclinaría, afectando los intereses de la clase trabajadora.
Recomendamos a toda esa dirigencia, incluso la
política, que se agrupe o que conforme partidos individuales, armen programas
de gobierno y que se presenten a elecciones. Luego se cuentan los votos y
ahí sabremos quien es quien en la Argentina. Es el único camino que reconoce la
democracia. Salvo que algunos quieran tomar un atajo que, en última instancia,
terminará con las conquistas logradas hasta ahora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario