martes, 8 de enero de 2013

"Junín tiene brillo"




UNA NOTA
EMPALAGOSA


El jefe de prensa del Municipio de Junín, Luis Pablo Alonso publicó este pasado domingo en el diario La Verdad una nota titulada "Junín, una ciudad con brillo y mezquindades".
Empieza el artículo haciendo referencia al "espectáculo de nivel internacional" protagonizado por los tenistas del Potro, Roddick, Vilas y Clerc que "difícilmente se vuelva a repetir en nuestra ciudad".
Realizarlo "no fue consecuencia del azar ni del espíritu aventurero de un empresario artístico" sino que ha sido consecuencia de una "manera muy especial de gestionar desde el gobierno local, de generar relaciones, confianza, seriedad y aprovechar los recursos naturales y edilicios que tiene nuestra ciudad para instalarla a nivel nacional como una de las ciudades más renombradas".
Esta descripción nos hace pensar que vivimos en una ciudad maravillosa, deslumbrante, sin falencias, sin claroscuros y sin ninguna mención a que aquí se eliminó la tasa de espectáculo que, naturalmente, convierte a Junín en una interesante plaza ya que hay un dinero que el empresario no tiene que pagar y que va a algún bolsillo (o a algunos). Este faltante fue reemplazado con una impiadosa caza de motociclistas que "contribuyen" con el dinero de las multas a atender algún agujero en las cuentas municipales.
"Junín tiene brillo" señala, exultante, Alonso y agrega que los visitantes que se acercan "se quedan asombrados de lo que ofrece esta ciudad y las bellezas naturales que rodean el casco urbano y permiten la explotación del mismo".
Esto no es fruto de la casualidad, "sino del trabajo que viene haciendo desde hace nueve años el intendente Mario Meoni" para hacer de Junín lo que describe con tanto apasionamiento Alonso.
Pero no solo en materia de espectáculos Junín está en la cima sino también en el "ámbito productivo e industrial" que ha significado la "saturación" del parque industrial, al tiempo que en el marco del plan estratégico se está trabajando para lograr un "crecimiento planificado y sensato para los próximos 10 años".
Todo este prodigio, le permite a Alonso inferir que esta gestión es una de las más "relevantes y prósperas de la vida institucional de Junín".
Por supuesto, hizo referencia a la oposición "cuyas críticas más endebles hablan de un intendente ausente y preocupado por su proyección personal" que hace obras pese a sufrir "la discrecionalidad del gobierno nacional" como el mismo señala" asumiendo el rol de víctima que es una de las principales caracerísticas del intendente Meoni. Esto, claro, no lo dice Alonso.
Frente a esta catarata de hechos, se acumulan "las mezquindades y las críticas banales que se realizan desde algunos sectores de la oposición", preguntando porque las obras que estaban comprometidas durante la campaña electoral del 2011 en caso que ganaran los candidatos del FpV "no fueron gestionadas de igual forma" si, en definitiva, quien se iba a beneficar era el vecino de Junín.
"Esta es la mezquindad de la que habla el intendente" dice Alonso que se traduce, además, en "obstruir y postergar las obras añoradas por los juninenses como "son el paso bajo nivel de Rivadavia y la nueva terminal de omnibus".
Finalmente, recomienda que se posterguen "los proyectos y ambiciones personales por el bien general".
Entiendo que Alonso es ahora funcionario del gobierno, pero no sé si le pidieron tanto.
Se trata de una nota empalagosa que el solo leerla a uno lo indigesta tanto gusto dulzón.
Plantear que vivimos en una ciudad fascinante, con una gestión sin mácula, con un intendente volcado a brindar lo mejor de sí en aras del bien común, casi como si fuera un ser de otro planeta es un insulto primero a la inteligencia de una enorme cantidad de ciudadanos que padecen serias carencias en materia de obras básicas de infraestructura.
Alonso tiene esa mirada "centrista" que cree que la ciudad tiene un límite más pequeño del que realmente posee. No, la ciudad no termina en la vía; se extiende más allá e incluye a barrios abandonados por la gestión municipal.
El negocio planteado en torno a la terminal de omnibus no es una obra que los juninenses "añoran". Se trata de una operación que habrá de beneficiar a unos pocos y claramente no está entre las prioridades de la población local.
Desde el FpV planteamos otro tipo de ciudad, más inclusiva, con fábricas que procesen la materia prima que se logra aquí, con más trabajo, con más obras de infraestructura, con más vivienda.
Queremos meter a Junín en este círculo virtuoso que implica la vigencia de este modelo que siempre habrá de requerir cambios coyunturales.
Cansa escuchar lo de la supuesta discriminación que sufre Junín por no "ser del palo". Lo que hay que hacer es gestionar, reclamar, golpear puertas. La victimización es el recurso al que apelan los mediocres para cubrir su falta de capacidad para hacer lo que se comprometieron en la campaña electoral.--


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