MEONI, LA VÍCTIMA
El intendente de Junín, Mario Andrés Meoni deijo
hace poco que la inseguridad ha mermado en la ciudad, salvo un par de hechos
(dos asesinatos) que serían consecuencia de "ajustes de cuentas".
Pero ahora
parece que el tema de la inseguridad lo ha desbordado a tal punto que acaba de
solicitar a los ministros de Justicia, Julio Alak y de Seguridad, Nilda Garré
apoyo del gobierno nacional para combatir la proliferación de armas de fuego y
el narcotráfico, respectivamente.
Cuando Meoni
recibió 10 nuevos patrulleros entregados por la provincia de Buenos Aires, dijo
que "el municipio hace un importante aporte económico y de personal para
mejorar la seguridad en la ciudad de Junín (...) Se piensa que la seguridad de
la ciudad es absoluta del municipio y en realidad la única responsabilidad que
tenemos en el municipio, es aportar elementos a la policía para que podamos
brindar mejores condiciones, nada más, después las cuestiones operativas, las
decisiones de justicia y lo demás dependen cien por ciento de la Provincia de
Buenos Aires a través de los fiscales, de los jueces y de la policía".
En la nota
enviada a Alak reclama la implementación aquí del Programa Nacional de Entrega
Voluntaria de Armas de Fuego "que depende de su ministerio" y que
"nunca hemos conseguido que en la ciudad de Junín se implemente".
Si ese
Programa estuviera vigente podría "ayudar a sacar armas de las manos de
adolescentes y jóvenes que en muchos casos los llevan a cometer acciones
delictivas que no tienen arreglo por el resto de sus vidas y generar daño y
dolor en otras personas y familias que son irreparables"
En cuanto a
Garré le solicitó "el envío de mayor cantidad de personal a la Delegación
Junín de la Policía Federal Argentina, debido al notorio aumento de la
circulación de estupefacientes y drogas ilícitas, tanto en la ciudad de Junín,
como en la región en la que esta se encuentra".
En este
contexto pidió a la ministra que "se lleven adelante las medidas que crea
conveniente para reforzar la presencia de las fuerzas de seguridad que de usted
dependen para combatir el tráfico de drogas en el noroeste de la provincia de
Buenos Aires".
Hasta aquí
todo bien. La Municipalidad tiene un límite en su lucha contra el delito.
Pasado ese
límite se requiere la asistencia de los gobiernos provincial y nacional que son
los que tienen mayores responsabilidades.
Pero Meoni
no se hizo cargo ayer de la Intendencia. Ya lleva 9 años en el cargo y recién
ahora parece darse cuenta de que la cuestión de la inseguridad preocupa a la
población local.
Es
verdaderamente llamativo que estas notas pretendan encubrir una gestión
deslucida, plagada de incompetencias.
Es penoso
ver a funcionarios que deberían gestionar con más énfasis, se escuden en la
victimización como forma de hacer política.
A un
intendente se lo elige no sólo para que aumente las tasas o perseguir a
laburantes que van en motos sino para que tome decisiones que resuelvan los
problemas que afectan a los juninenses que no sólo están vinculados con las
cuestiones de la inseguridad.
Están las
situaciones derivadas de una distribución irregular de los recursos que hacen
que el centro luzca una maravilla y que haya barrios periféricos que aún no
poseen agua potable o cloacas. Ni hablar de pavimento o cordón cuneta o algo
más sencillo: la señalización.
Todavía a
Meoni le quedan casi 3 años de gobierno, tiempo suficiente como para tomar las
medidas conducentes a mejorar la calidad de vida de la población local.--
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