domingo, 16 de septiembre de 2012

No mienta, Bello




UN RELATO MÁGICO


El jueves pasado se vio un fenómeno pocas veces visto. Miles de personas que deambulaban por calles de la ciudad, sin un destino predeterminado, primero se encontraron en algunas esquinas de Buenos Aires y luego todas coincidieron en avanzar hacia la plaza de Mayo. Espontaneísmo puro; todos pensaron hacer lo mismo, en el mismo lugar y a la misma hora. Coincidencia que parece haber sido planeada por una fuerza sobrenatural.

El periodismo "independiente", sus voceros y políticos de la oposición se congratularon por este acontecimiento que definen como una "primavera libertaria" o una "gesta de la democracia". Parecería que hubieran ganado una elección, cuando lo único que ocurrió fue que muchas personas tuvieron la dicha de juntarse en un mismo ámbito.
Nada estuvo armado. Esta gente no es como los negros peronistas a quienes hay que arrimarles un choripán y un tetra para que vayan a un acto del oficialismo. Esta gente no tiene vocación de manada. Nadie les dice lo que tienen que hacer o decir. Son espíritus libres que ninguna "diktadura" puede vulnerar.


Ese relato falso, mentiroso se contrapone con la realidad, que es la única verdad. Todo estuvo promovido por los medios dominantes con la inapreciable colaboración de las redes sociales. Incluso, para desmentir aquella patraña, dirigentes de la oposición también convocaron a la marcha.
Entonces, para qué mentir? Porqué tratar de ocultar lo que es inocultable? Este relato también ahora advierte que el gobierno debe prestar oídos a lo que se dijo en esa movilización y obrar en consecuencia.
Allí se gritó con insistencia, como si fueran ideas-fuerza,: "puta, chorra y montonera", "yegua morite", "el que no salta es negro y K", "no te tenemos miedo", "esto es una dictadura", entre otras lindeces.
El gobierno, a partir de estas interesantes propuestas, dichas sin crispación, con buen tono como pudimos ver debería, tal vez, inducir al gobierno a modificar el rumbo que ratificó una inmensa mayoría de la población hace menos de un año. (Una digresión: la mujer que llevó en su cabeza un pañuelo blanco con la frase "Aparición con vida del sistema republicano. Se lo vio por última vez en la Argentina el 25 de mayo de 2003" es un insulto inaceptable a ese símbolo de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo. No hubo entre los asistentes a la marcha que repudiara tal portación. Con su silencio cómplice la convalidaron. No hubo tampoco, ningún dirigente, ni progre, ni de derecha, ni de centro que saliera al cruce de tamaña afrenta).
Y la verdad, es que esa turbamulta que se congregó en la plaza de Mayo
y en otras plazas de ciudades del interior fueron a expresar su odio
de clase a un gobierno que amplió derechos a los sectores más vulnerables de la sociedad
.
 






















Fueron a pedir por "libertad" para comprar dólares o viajar al exterior y a renglón seguido clamaban porque esto es una "diktadura" (con K), mientras insultaban, agredían con consignas despreciables.
¿Esa muchedumbre cree que si acá hubiera una dictadura podrían salir a decir lo que les venga en gana sin pagar por ello? O son estúpidos o son hipócritas.

Acá en Junín, el periodista Omar Bello del diario "La Verdad" hizo un relato bucólico de esa marcha señalando que fue sorprendido por la composición de la misma en una nota titulada Mareados por el poder.
"Además de carecer de bronca, las personas estaban manifestando con alegría, lo más parecido a una celebración que pude ver en años (...). Y si bien existieron cánticos en contra de la presidenta, fueron minoritarios. Cada uno tenía su demanda. Desde la mujer que pedía por mayor seguridad, hasta el hombre que estaba en contra de la re-re, había de todo y para todos los gustos", señaló.

Este cuentito se choca con las imágenes de ciudadanos con los rostros desencajados, que exudaban violencia y que no paraban de agredir.
La re-re fue introducida en el escenario político actual por ciertos medios de prensa y una dirigencia opositora que encontró un tema que, más o menos, los aglutina, les permite soñar con una especie de contubernio similar al "grupo A" que se conformó en 2009.
Nadie del gobierno, oficialmente --y menos la presidenta-- habló de ese tema, más allá de que hay organizaciones sociales y políticas y militantes que ansían que Cristina se presente en el 2015, demanda legítima que, en todo caso, requerirá la modificación de la Constitución que no es un compartimento estanco, impoluto, inmodificable por los siglos de los siglos.

Confiesa luego que --aclara previamente que tiene "ADN justicialista"--"a diferencia de las marchas orquestadas y producidas que arma el gobierno, ésta fue genuina de verdad".
Genuina porque, como decíamos más arriba, miles de personas se encontraron casualmente en algunas esquinas de la ciudad de Buenos Aires y luego enfilaron hacia la plaza a partir de una voluntad compartida. Algo los empujó hacia allí; nada estuvo planeado. Fue todo tan repentino que hubo que avisar a los medios que algo pasaba en la plaza de Mayo y en otras plazas del interior.
El gobierno, en cambio, paga para que vayan a las marchas con los célebres choripán y tetra, los mete de prepo en micros porque si no los negros se desbocan y, si alcanza, les tira algunos pesitos por la molestia que se toman en ir a las movilizaciones.

"Fue un acto maravilloso y espontáneo", continúa Bello.

Pudo ser maravilloso; ahora de "espontáneo" es pretender que todos somos idiotas.

No le parece atinado que la marcha se repita porque "segundas partes nunca fueron buenas", dice y acá viene lo mejor: "lo de ayer no se repetirá, por lo menos no tendrá esa cosa tan sana que tiene el pueblo cuando se cansa y, en lugar de patear o romper, celebra y se ríe. Nada tan demoledor como la risa para terminar con los absolutismos".

Esto es desopilante; merece estar en el Guiness del relato exótico, disparatado. Así que allí estuvo "el pueblo" que "celebra y ríe" porque de lo contrario "patea y rompe". Pero este pueblo es tolerante. A quién les parece que estuvieran enojados, disgustados con la presidenta? Fue una ilusión óptica. La señal TN habló de "argentinos indignados". Desde cuándo la risa acaba con "los absolutismos"? Acaso vivimos en un régimen opresivo, que conculca derechos, que impide la protesta, que reprime a quienes se manifiestan en contra?

"Los ciudadanos reaccionaron contra un sistema que se pasó de presidencialismo y ya pisa el territorio de la monarquía".

Bueno, el sistema que ampara la Constitución es presidencialista. De esto no cabe duda alguna. En cuanto a que avanzamos hacia una "monarquía", verdaderamente es un dislate que no puede ser sustentando de manera racional o explicado con cierto grado de honestidad intelectual. Se pasa de calificar a este gobierno de "diktadura" a una "monarquía" con una liviandad aterradora.
Cuál es la razón que hace que este periodismo y sus secuaces crean que la población es ignorante, incapaz de tener pensamiento crítico?
Porqué se menosprecia tanto la inteligencia del pueblo? Parecería que la enseñanza del 2011 no fue suficiente y necesitan persistir en el error.
Pero este relato mágico, es un prólogo para aludir a la puja que este periodista tiene con funcionarios del "gobierno local" como Javier Gabrielli o Fay o incluso el propio Mario Meoni.
Pujas que por ahí, encubren otras cuestiones que no son expuestas al público lector de ese matutino.

Pero continuando con la lectura de la nota, encontramos otra perlita y es esta: "Al igual que Cristina, Mario Meoni lleva demasiados años en el poder juninense, y aunque la lógica indicaría que, por su pertenencia ideológica debería ser más democrático que la presidenta, en la práctica, la permanencia en un mismo cargo obnubila su visión".

Según esta interpretación, los radicales son más democráticos que los peronistas y esto los convierte en impolutos. Tanto la presidenta como
Meoni llevan años de gobierno. Ahora no están ahí por voluntad divina sino por el voto popular. Y esto es pleno ejercicio de la democracia.
Acá desde 1983 gobierna la UCR. Podrá no gustar, pero el pueblo con su voto, legitimó tal continuidad. En consecuencia, lo que habría que reclamar es modificar ciertas reglas de juego.
Las cosas están así. Los caceroleros son el "pueblo", están alegres, no tienen ningún ánimo destituyente, fueron a la plaza porque no sabían adonde ir, en forma espontánea, sin ser arriados como ocurre con los peronistas.
La realidad, que es la única verdad, es lo que se vio en algunos canales. Porque digamos que TN no puso el micrófono a los energúmeno  que andaban por la plaza para no tener que reproducir las consignas de la furia.
Esa gente, si es que pretende seguir viviendo en un sistema democrático, tiene canales de expresión en el Congreso. Allí están Norma Morandini y María Estenssoro, ambas del FAP, el peronista disidente Eduardo Amadeo, los radicales Ricardo Gil Lavedra y Oscar Aguad, Laura Alonso del PRO, la difícil de encuadrar Patricia Bullrich. Y otros que seguramente se han de prestar a promover las propuestas que se olvidaron de reseñar el jueves. No es que no tienen representantes. Y seguramente, encontrarán otros.
No descarto, por cierto, al procesado Mauricio Macri, que ahora encarna esa imagen de amor y paz que le dejó, en su paso cual si fuera un cometa, el gurú hindú. Macri goza porque cree haber capitalizado ese descontento exacerbado de esos ciudadanos cebados por el odio y el desprecio por quienes menos tienen.
O acaso no se escuchó decir que la asignación universal por hijo lo único que hace es incentivar la procreación irresponsable. Las mujeres se embarazan porque así cobran los 340 pesos mensuales. Esto es despreciarlas, creer que se trata de simples engendradoras de hijos que lo hacen por plata. Es una insultante descalificación.
Tal vez hagan otra marcha o hagan miles más. La presidenta Cristina Fernández dijo que iba a profundizar el modelo y una inmensa mayoría respaldó en las urnas esa iniciativa. Está de acuerdo. Por eso la votó. Entonces hay legitimidad de origen en este gobierno. Que salga un número indeterminado de personas a golpear cacerolas, a hacer ruido, a gritar su resentimiento, no hará que esa profundización se vaya a atenuar.
Lo que tienen que hacer, si no tienen ánimo golpista, es armar un partido político que los exprese o sumarse a alguno que ya está formado, presentarse a elecciones y si las ganan, poner en vigencia su programa de gobierno.
Chile y Colombia tienen gobiernos de derecha. El Partido Popular del ajuste en España está en esa línea y en Grecia la derecha está haciendo estragos. Pero en todos los casos, el pueblo eligió.

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