"LA FÓRMULA PERFECTA"
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"Con Macri seríamos la fórmula perfecta"
dijo sin ponerse colorado el dirigente camionero Hugo Moyano que parece haber
arrojado al tacho de basura sus discrepancias ideológicas con el procesado jefe
de gobierno porteño.
Ya no son más adversarios; ahora son aliados por la
sencilla razón de que ambos son opositores del gobierno, casi más encarnizado
Moyano luego de que durante 8 años acompañara la gestión primero del ex
presidente Néstor Kirchner y luego de Cristina Fernández. Pero esto es pasado.
El presente y el futuro es esa "fórmula
perfecta" que, según dijo ayer, podría ser Macri-Moyano o al revés.
Este imprevisto idilio se dio en el marco de una
reunión convocada por la UATRE que conduce Gerónimo Venegas, dirigente siempre
bien recibido en los actos centrales de la Sociedad Rural y que tiene a la
enorme mayoría de sus trabajadores rurales no registrados y muchos de ellos
realizando trabajo esclavo. Pero estas cuestiones no merecen ningún reparo de
Moyano que dice defender los intereses de la clase obrera.
Uno a veces piensa si bajo determinadas
circunstancias, no habría que realizar algún tipo de control antidoping porque
el encuentro de ambos personajes sólo puede darse desde el pavor a un gobierno
que está afrontando enormes dificultades por la continuidad de una crisis
financiera mundial que tiene su impacto en esta región pero que están siendo
puestas bajo control por una presidenta que apuesta a generar los mecanismos
que permitan superarlas.
Pero Moyano ahora es un gran negador de todo lo que se
hizo en estos 9 años, cuando antes era su firme defensor, más, un defensor a
ultranza.
Ahora ese individuo estará reuniéndose con Pablo
Micheli, de la devaluada CTA para ver si ambos coinciden en una nueva marcha y
un paro de actividades para diciembre. Ambos no entienden nada; no se preocupan
por saber que pasa en el mundo, que lucha están protagonizando los trabajadores
en varios países europeos sumidos en un ajuste perverso que provoca
desocupación, pobreza y miseria. Si se interesaran un poco, no mucho, les daría
vergüenza de propiciar medidas de fuerza aquí.
Pero, no. Ellos son la vanguardia iluminada del
movimiento obrero a la que se suma Mauricio Macri, representante de la derecha
más reaccionaria en nuestro país y que tal vez reúna al peronismo decadente del
duhaldismo y a otros dirigentes como De Narváez y Bullrich.
Será una verdadera Armada Brancaleone conformada por
políticos que se amontonan para oponerse a algo, donde no hay principios, ni
propuestas, ni nada que se parezca.
Hay que estar en contra de y para ello todo vale,
incluso que esa caterva, cual piojos en costura, se hacine en una inmensa
cloaca de la que nada bueno podrá salir.
Hace pocos días estuvo en el país el compañero Lula da
Silva. Tal vez Moyano sueña con parecerse al líder brasileño. Ambos vienen de
la militancia sindical. Uno llegó a la presidencia de un país poderoso como es
Brasil, haciendo política; el otro se imagina en un escenario parecido
mezclándose con cualquiera, balbuceando su rencor, portándose como una TRAIDOR
a la causa peronista.--
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